lunes, 24 de enero de 2011

Cómo se llegó al diagnóstico...

Macarena es mi hija. La primera. Hermosa, bella, risueña, alegre, juguetona. Ahora tiene 9 meses, llevamos 3 meses sanita, sin síntomas. Tranquilidad familiar 100%. En un momento llegué a pensar que no lo lograría, pero gracias a Dios, la familia y en especial, mi marido, finalmente, todo va bien. Pero de que hubo un proceso largo y angustiante, lo hubo.
Les cuento para que tengan en cuenta mi historia. No fue fácil. Ahora en cierta manera, lo es. Espero que todas las mamás que pasen por algo parecido, controlen rápidamente los síntomas, sepan muy bien la dieta que tienen que llevar para amamantar sin problemas, y listo, asunto arreglado.

Nuestro embarazo fue completamente normal. Nació la niña más hermosa que hubiera visto. Pesó 3800gr y medio 51 cm. La lactancia fluyó como la naturaleza misma, yo comía sano, dormia cuando mi bebé dormía. Muy regaloneada por todos.
A los 2 meses, sin saber por qué, lloraba 1 hr continuada todos los días de 9 de la noche a 10... eran los cólicos del lactante...luego de unos días aparecieron pequeñas estrías de sangre en sus deposiciones. Sospechamos de inmediato con mi marido lo que podía ser (él también es médico). Nos dio tranquilidad que a parte de eso, nuestra hijita estaba asintomátrica, alimentándose con pecho exclusivo, con buen incremento ponderal (1 kg por mes hasta los 6 meses), excelente desarrollo psicomotor, sin infecciones intercurrentes.

La primera hipótesis diagnóstica, al llevarla a su pediatra, fue alergia a la proteina de la leche de vaca. Suspendí de mi dieta lo que contenía lácteos, según la pauta general indicada por 2 pediatras y continué con pecho exclusivo. Remisión de síntomas por 2 semanas. En el control con la pediatra, me indica reintroducir lácteos para evaluar reaparición de síntomas y así confirmar diagnóstico. Éstos tardaron 7 días en aparecer. Dieta "estricta" nuevamente sin lácteos. Pero no cesaron los síntomas. ¿qué sucedió? ¿era APLV realmente? ¿era otro diagnóstico? Acudí a un gastroenterólogo en Santiago a los 4 meses de vida de mi hija, se realizó el test del parche y prick test para leches. Mi sorpresa: presentó reacción cutánea a TODAS las leches, parcial y extensamente hidrolizadas, incluida leche de cabra y de soya. Mi dieta se redujo aún más, no sólo se restringió la leche y derivados, sino también carne de vacuno, huevo, frutos secos, derivados de la soya, y muchos alimentos envasados que contienen ingredientes con trazas de leche. Mejoró casi completamente de síntomas, pero esporádicamente seguía presentando cólicos y las deposiciones características. A los 6 meses de vida, se decidió realizar la colonoscopía. Mi sorpresa, la sedación fue el pecho. Me alivió darme cuenta que mi hija ni se percató del examen, se examinó su colon  y se tomaron las muestras para las biopsias, lo que confirmó el diagnóstico de COLITIS ALÉRGICA.
Sin duda había algo que yo consumía que atravesaba por la leche y producía esto en mi Macarena. Pero yo había dejado todo lo alergénico, incluso lo no lácteo. O no?
Gracias a Dios, me comuniqué con otra mamá (muy instruída en el tema, ella es agrónomo), que su hija había tenido un cuadro más severo, y me dijo que no me desanimara, y que lo último que ella había suspendido de su dieta, era la HARINA!- Qué? -le dije yo. -Si, la harina. En Chile la harina está fortificada con vitaminas que sacan del suero de la leche, te apuesto que dejas la harina y se mejora tu hija-. Qué!! yo habia hecho pan el dia anterior con harina fortificada! lo había hecho yo, lo hacía yo, para ver que no tuviera ni un suspiro de leche, y me doy cuenta de esto!. El dia siguiente a ese maravilloso día, en que descubrí lo que se me estaba pasando, dejó de sangrar.

Mi alegría es inmensa.

viernes, 21 de enero de 2011

Alimentación Variada Respetando Restricciones

Esta dieta la deben hacer cuando está confirmado el diagnóstico, siempre indicada por un médico, idealmente especialista en alergias alimentarias (de preferencia gastroenterólogo, ya que además podrá descartar otros diagnósticos y realizar exámenes confirmatorios como la colonoscopía con biopsia).

Se deben evitar todos los derivados de la leche (los que a simple vista son derivados lácteos y los ocultos: caseina, caseinatos, hidrolizados proteicos, lacto..., acido láctico, concentrados proteicos, algunos emulsionantes, acidulantes, espesantes), aquellos alimentos que son preparados y que hacen referencia a poder contener trazas de leche, aquellos con saborizantes artificiales y naturales (en su elaboración pueden requerir en su proceso leche), colorantes, colorante y condimento caramelo, azúcar morena, embutidos, paté, fiambres y harina comercial. Por lo tanto, tampoco se permiten las pastas preparadas frescas o deshidratadas, ya que son fabricadas con harina enriquecida.
Se evitan además los frutos secos (se incluyen maní, castañas, almendras, nueces, pistachos, etc), los derivados de la soya (pueden tener reacción de sensibilización cruzada con la leche de vaca, es decir, el lactante puede tener reacción alérgica a la soya también), pescados, mariscos y el huevo.
En algunas ocasiones, también se suspende la carne de vacuno, por las mismas razones de crear sensibilización a la proteina del vacuno.

Después de esta larga lista de cosas que no se pueden comer, muchas mamás se desaniman...¿podré lograrlo? Una madre siempre sabe lo que es bueno para su hijo y si requiere sacrificio, el amor siempre será más fuerte. No puede negarse que más de una vez se sueña con pasteles y chocolates, pero si es en sueño, no traspasa la leche materna.

 Volviendo a lo que SI SE PUEDE COMER
Las invito a gozar de lo que nos otorga la naturaleza, ojalá sin procesos de elaboración muy complejos, casi, frutos caídos del árbol, verduras y hortalizas cosechadas recién (o compradas en el supermercado), consumir harina no enriquecida, la cual se puede conseguir directamente de un molino o si existe la posibilidad, moler trigo. Consumir legumbres 2 o 3 veces por semana, debido a que estas proteinas vegetales son de alto valor biológico (evaluar si produce incomodidad en su hijo, lo más probable es que no, pruebe y evalúe. La leche materna contiene los nutrientes de las legumbres que consume la madre, no los efectos de distención o incomodidad abdominal)

Al menos 5 porciones de verduras y frutas, está permitido el arroz, la avena, condimentos suaves, y mucha hidratación. Se pueden jugos naturales hechos en casa o fruta congelada que dice por ejemplo " frutillas y azúcar".
En el caso de los conservantes y preservantes, hay que evaluar caso a caso, pero en general, el sorbato de potasio, el benzoato de sodio y el ácido cítrico no contienen derivados lácteos, y pueden ser consumidos con tranquilidad. Ejemplo de alimentos con estos compuestos, son las papayas al jugo, los duraznos en conserva, los palmitos, las mermeladas (que no tengan saborizantes ni colorantes ni aroma identico al natural) y el dulce de membrillo. Puede ser eso si, que a su hijo en particular le produzca alguna reacción alérgica alguno de estos alimentos al pasar por la leche materna, consúltelo con su médico. SIEMPRE HAY QUE LEER TODAS LAS ETIQUETAS DE LOS ALIMENTOS, es mejor leer de más que de menos.
El aceite tiene que ser de maravilla 100% (ojo que hay aceites que dicen "de maravilla" cuando en realidad contienen sólo en un 80 o 90% y el resto es aceite vegetal y/o soya, que en ese caso no se pueden consumir) o también se puede de canola o extra virgen de oliva.
En cuanto al azúcar, el azúcar refinada blanca no tiene problemas, excluir azúcar morena, rubia o tostada. La sucralosa se puede consumir en gotas, pero leyendo cuidadosamente la etiqueta. En cuanto al azúcar, quiero agregar además, que es más seguro no consumirla del azucarero, ya que puede contener trazas de leche que alguien haya introducido con su cuchara.
No se pueden consumir bebidas de fruta artificiales, bebidas de fantasía, ni agua mineral con saborizantes. Si se pueden consumnir jugos naturales 100% fruta o aquellos que digan agua, azúcar, concentrado de fruta, benzoato de sodio, sorbato de potasio y vitamina C.

Lo ideal para que la dieta sea efectiva, es que los alimentos se cocinen en la propia casa es decir, NO COMER EN RESTAURANT, no sabemos cómo manipulan los alimentos en la cocina, si usan los mismos utensilios para alimentos que contengan lácteos, por lo que es peligroso. Para tranquilidad propia, recomiendo cocinar uno mismo o una persona de confianza.

En la casa SIEMPRE tener cuidado con los utensilios de cocina que pueden haber manipulado lácteos.

Ver link de ricas recetas libres de la proteina de la leche de vaca

Lactancia, suplementos vitamínicos y galactogogos

CALCIO
Una mujer lactando requiere 1 gr de calcio en su dieta diario. Para madres con hijos alérgicos a la leche de vaca (APLV), éste suplemento es todavía más necesario. OJO no formulaciones con carbonato de Calcio, ya que podrían haber sido extraidos de fuente láctea. Es más seguro consumir el calcio como CITRATO DE CALCIO, ya sea con vitamina D o sin vitamina D, prefiriendo con vitamina D para mejorar la absorción y utilización del Calcio.
También hay que fijarse en todos los medicamnetos que consume la madre y leer cuidadosamente los excipientes, ya que muchos fármacos utilizan lactosa monohidrato, la que está contraindicada. Las trazas de leche hay que evitarlas.

ÁCIDO FÓLICO
Es sabido que la suplementación del ácido fólico en la dieta ha disminuido significativamente la prevalencia de defectos del tubo neural en recién nacidos. La dieta estricta para madres que amamantan hijos con APLV, excluye la harina fortificada (con vitaminas del complejo B y ácido fólico, extraidos del suero de la leche), por lo que (a pesar de estar amamantando, y con bajas probabilidades de embarazo por los primeros 3 meses) se recomienda suplementar al menos con 1 mg de ácido fólico diario. Esta vitamina tiene además como función  reducir los radicales libres, causantes de enfermedades importantes como el cáncer, siendo su suplementación un punto considerable.

Galactogogo
SULPIRIDE
El sulpiride es un fármaco del grupo de los neurolépticos, que como efecto adverso, produce aumento de la prolactina plasmática estimulando a las glándulas mamarias a producir leche. Es por esto que se usa en bajas dosis para aumentar la producción de leche en puérperas o mujeres que amamantan. Las dosis terapéuticas para lograr su efecto galactogogo son menores a las usadas como neuroléptico, van desde 50mg diarios a 50mg cada 8 hrs. Sin embargo, se han visto efectos deseados a menores dosis. Si su médico le recomienda sulpiride para aumentar la lactancia y su hijo tiene APLV, hay que fijarse que los excipientes no tengan derivados lácteos como lactosa monohidrato o carbonato de calcio.